Angel food cake (pastel de ángel)

Buenos días!! ¿Cómo va el principio del verano? Yo llevo unas semanas con la operación bikini y buscando recetas ligeras y sanas, por eso hoy os presento la tarta más ligera que he probado nunca, es un bizcocho esponjoso y suave, con un sabor muy dulce, quizás por eso reciba el nombre de Angel food cake, o en español pastel de ángel.

Esta tarta es una delicia y sobre todo es perfecta para tod@s los que estéis a dieta como yo y tengáis restringidos los dulces muy calóricos. Este postre tiene 5 ingredientes, las claras, el azúcar, la harina,, esencia de vainilla y una pizca de sal, por lo que no lleva grasas y es muy proteico, así que si estáis en plena operación bikini y os morís por comer dulce esta puede ser la solución.

Además es una receta muy fácil, pero tiene varios trucos para que os salga perfecta uno de ellos es que necesitáis conseguir unas claras bien montadas para que el bizcocho tenga una textura perfecta, por esto y por la cantidad de claras que necesitáis, os recomiendo utilizar una batidora eléctrica.

El otro truco es el enfriado y reposado ya que como es un bizcocho cuya base son las claras montadas tiene que reposar boca abajo, al revés de como de normal dejamos enfriar los pasteles. Os quería comentar que existe un molde específico para hacer esta tarta que tiene unas patitas para dejarlo reposar en la posición correcta, pero la verdad es que no es necesario, yo utilizo un molde de bundt cake y lo dejo reposar al revés sobre una rejilla grande, así que no hace falta que os compréis un molde específico para hacer esta tarta.

Ingredientes:

• 9 claras a temperatura ambiente (Yo utilizo pasteurizadas por el tema del ahorro, pero podéis utilizar claras frescas)
• 100 gr de harina 
• 200 gr de azúcar 
• 1 cucharada de esencia de vainilla
• Una pizca de sal

En primer lugar, precalentamos el horno a 160º-170º.

En un bol ponemos las 9 claras y la pizca de sal, batimos hasta espumar y añadimos el azúcar. Batimos hasta conseguir unas claras bien montadas, es decir, hasta conseguir un merengue que haga picos.

Una vez conseguido esto, dejamos de batir,  añadimos la esencia de vainilla y mezclamos con una espátula, es importante mezclar con movimientos suaves y envolventes para no bajar las claras.

A continuación, tamizamos la harina y la añadimos a nuestra masa poco a poco con la ayuda de la espátula.

Sé que me repito, pero intentad no bajar las claras, ya que esto es esencial para conseguir la textura perfecta en el bizcocho, hay que tener un poco de paciencia pero os prometo que cuando lo probéis os encantará.

Ponemos nuestra masa en un bol, y otro truco que antes no os he dicho y es que no hay que engrasar el bol. Lo que nos interesa es que se quede pegado para que cuando le demos la vuelta no se nos caiga.

Metemos nuestra tarta en el horno durante 15- 20 minutos, un truquillo para saber cuando esta lista es meter un palillo y cuando salga limpio ya está lista. 

Una vez horneado sacamos nuestro bizcocho del horno y enseguida lo ponemos al revés sobre una rejilla durante 1 hora o hasta que se haya enfriado completamente.

Una vez frío desmoldamos y si notáis que aún está caliente lo podéis dejar reposar un poco sobre la misma rejilla.

Y con esto ya tenemos nuestro Angel food cake, os prometo que os sorprenderá y se convertirá en uno de esos dulces inolvidables.

Espero que os salga delicioso y si tenéis alguna duda ya sabéis que me podéis dejar un comentario y os responderé lo más rápido posible :)