El roscón de reyes es el dulce por excelencia de esta fiesta y además, ¿a quién no le ha hecho ilusión comerse su trozo y encontrarse el regalito? Lo tiene todo, es dulce y divertido a la vez. En mi familia siempre hemos comprado el roscón, pero el año pasado por fin me atreví a probarlo y el resultado fue espectacular, desde ese día me dije a mi misma que siempre lo iba a hacer casero, está mucho más rico, y seamos sinceros, da mucha satisfacción personal jaja.
Lo que más me gusta del roscón es el brioche sin duda, no es un bollo cualquiera, es aromático, suave y delicado, y ya si le ponemos nata o trufa es flipante. No me canso de comerlo, si fuera por mí lo haría todo el año, pero quizás lo especial es que sea algo único de estas fechas.
Así que con todo esto, os animo a que os pongáis manos a la masa y lo hagáis en casa, el resultado merece la pena y aunque sea un poco de trabajo lo agradeceréis cuando lo probéis.
Ingredientes para la masa madre:
- 90 gr de Harina de trigo
- 50 gr de leche
- 2 gr de levadura fresca
Dejamos reposar en un recipiente hermético todo un día, o mínimo una noche.
Ingredientes para un roscón de reyes grande o dos pequeños:
- La masa madre que habíamos preparado antes
- 340 gr de harina de fuerza
- 2 huevos M
- 80 gr de azúcar
- 15 gr de levadura
- 1 pizca de sal
- 60 gr de mantequilla
- 120 ml de leche aromatizada
- Media corteza de limón
- Media corteza de naranja
- Media canela en rama
- 14 gr de aroma de azahar
- 20 gr de ron
Una vez fría retiramos las pieles y añadimos el ron y el aroma de azahar, mezclamos y reservamos.
Mezclamos todos los ingredientes menos la mantequilla, en un bol.
Amasamos durante unos minutos.
Añadimos la mantequilla y amasamos durante unos 15-20 minutos hasta conseguir una masa homogénea y elástica.
Una vez lista la masa dejamos reposar hasta que doble su volumen, unas 2 horas.
Pasado el tiempo, amasamos para quitarle el aire a la masa. En mi caso yo le he querido dar una forma diferente haciendo bolas iguales e intentando hacer un círculo con ellas, pero podéis darle forma como más os guste.
Cuando ya le hayamos dado la forma lo dejamos reposar durante 1 o 2 horas, hasta que doble su volumen.
Precalentamos el horno unos 15 minutos antes, a unos 170º-180º.
Pincelamos el roscón con huevo y podéis decorarlo como más os guste, yo he puesto un poco de azúcar por encima, pero podéis ponerle frutas o almendras.
Metemos en el horno durante unos 20-25 minutos, si se empieza a dorar podéis cubrirlo con papel de aluminio.
Cuando esté listo lo sacamos del horno y lo dejamos enfriar.
Ingredientes para la nata montada:
- 500 ml de nata para montar muy fría
- 125 gr de azúcar blanco
Ponemos la nata en un bol junto con el azúcar y empezamos a batir hasta que las varillas se queden bien marcadas en la nata.
Metemos la nata en una manga pastelera con una boquilla de estrella.
Una vez frío el roscón, con la ayuda de un cuchillo largo lo cortamos por la mitad con mucho cuidado, separamos las dos partes.
Rellenamos el roscón de nata como más nos guste y volvemos a poner la la parte superior.
Y ya tenemos nuestro roscón listo!!
Espero que os guste y que os animéis a hacerlo, feliz navidad y feliz año :)
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