Para quien no los conozca los“Pastéis de Belem” son unos pastelillos de hojaldre y crema originarios del barrio de Belem, a las orillas del río Tajo en su desembocadura en el Atlántico. Tradicionalmente, se elaboran en la “Fábrica de los pastéis de Belem” siguiendo una receta secreta que se guarda bajo llave desde 1837. A inicios del siglo XIX en Belem junto al Monasterio de los Jerónimos existía una fábrica de caña de azúcar. En 1834, con la Revolución Liberal, muchos conventos de Portugal fueron clausurados dejando a sus habitantes en desamparo. Para subsistir algunos miembros del convento pusieron en marcha un pequeño comercio ligado a la fábrica de caña, donde preparaban los “pastéis de belem” con una antigua y secreta receta procedente del Monasterio. Tres años más tarde comenzó la fabricación de estos dulces de una manera más organizada y en mayor cantidad.
Los cocineros/as que trabajan en la fábrica deben firmar un contrato de confidencialidad asegurando el secreto de la receta, la cual solamente se prepara en un cuarto exclusivo llamado por ellos la “Oficina do Segredo”. En la Fábrica de Belem se elaboran unos 20.000 “pastéis” al día, llegando en ocasiones a doblar esa cifra si es una fecha especial o día festivo.
Ahora os dejo con la receta que yo he seguido para hacer estos pastelitos :)
Ingredientes para unos 9 pastelitos:
- 500 ml de leche entera
- 6 yemas de huevo
- 200-250 gr de azúcar blanco
- 50 gr de harina de trigo
- Media piel de limón
- Media rama de canela
- Esencia de vainilla al gusto
- Una lámina de hojaldre
En primer lugar, separamos la leche en dos partes, 400 ml en un cazo y 100 ml en un recipiente pequeño. En este último incorporamos la harina y mezclamos bien hasta conseguir que no queden grumos.
Calentamos la otra parte de la leche en un cazo junto con el azúcar, la piel de limón, la vainilla y la canela, dejamos infusionar unos 10-15 minutos a fuego lento.
Pasado este tiempo, retiramos el limón y la canela y poco a poco añadimos la mezcla de leche y harina sin dejar de remover para evitar los grumos. Apagamos el fuego y dejamos reposar unos minutos.
En un bol aparte, batimos hasta espumar las yemas y el azúcar.
Poco a poco vamos añadiendo a la mezcla anterior la leche infusionada sin dejar de remover.
Dejamos reposar, mientras preparamos el hojaldre.
Extendemos la lámina de hojaldre sobre una superficie de trabajo y con la ayuda de un cortador circular o un vaso vamos cortando círculos.
Engrasamos 9 moldes para cupcakes o flaneras y adaptamos los círculos a estos.
Vertemos la crema en cada molde y metemos nuestros pastelitos al horno durante unos 20 minutos.
Una vez estén bien doraditos los sacamos del horno, estarán hinchaditos así que hay que dejarlos enfriar, yo los he dejado en la nevera durante unas horas.
Y ya tenemos nuestros Pastelitos de Belem!!
Ahora solo queda disfrutarlos :)